
Todo tiene su tiempo…
Dicen que "Los tiempos de Dios son perfectos", pero, ¿de verdad creemos eso?
Sin lugar a dudas, Él es el dueño del tiempo, no hay forma de adelantar o retrasar su actuar. Pero vivimos en un MUNDO DE EXIGENCIAS, marcando tareas que nos ayuden a identificar el “progreso”. Y sin embargo eso que debe motivarnos, en ocasiones nos drena, nos absorbe y terminamos agotados, en lugar de motivados.
Podemos permitirnos dejar durante 60 segundos, QUE TODO SE VAYA. "Te entrego todo y a todos". Esta sencilla frase puede ayudarnos a soltar el dolor, la ansiedad, el estrés.
Pudimos haber acallado esta necesidad con un pastel, con la TV, una media hora en el celular, o con más trabajo. Pero te aseguro que pausar todo 1 minuto puede hacer UNA ENORME DIFERENCIA.
Inténtalo:
Pausa todo lo que estás haciendo y haz una sencilla oración. "Señor Jesús, te entrego todo y a todos". Cuéntame qué experimentaste.
Kommentare